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Truman y la canícula
La humedad no acaba de abandonar los huesos este año en el que durante meses han sido huesos anquilosados, ocultos a la luz del sol. Las noticias anuncian la llegada de la canícula en la mayor parte de la Península, puede que por eso sea perentoria la necesidad de hacerme de lecturas que me transporten a un escenario de calor, solo calor. Luz cegadora.
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Comparto lectura
Me sumo a #YoMeQuedoEnCasaLeyendo compartiendo lectura. Qué mejor forma que con mi última novela, El secreto de Lena. Espero que disfrutéis de su lectura y el aislamiento sea más llevadero
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Un nuevo comienzo
Hoy he puesto orden en mi escritorio, tal vez, porque comienzo un nuevo proyecto como escritora y necesito cierto ambiente neutral. Cuando acabas una novela, como es mi caso, estás llena de sensaciones contradictorias, una mezcla de alegría y vacío te invade.
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Aguacero en las afueras
La Avenida de Los Castros que parte de un mirador abierto al mar, conserva ese aire de salinidad y desierto tan característico de una vaguada en una ciudad portuaria, las corrientes naturales fluyen bajo tierra y asfalto, y el ruido del tráfico empareda ese rumor que siempre acompaña al agua subterránea. A un lado del arcén los solemnes edificios de las universidades se intercalan con zonas verdes; al otro, urbanizaciones con bares, librerías, tiendas de muebles o talleres mecánicos en los pisos bajos ocultan una barriada.
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El verano que conocí a Faulkner
Desde junio había soplado en la ciudad el viento nordeste y el cielo casi todos los días había quedado liberado de cualquier nube, sin embargo, persistía en mí esa docilidad y esa culpa de quien tiene tareas pendientes por hacer. Me resistía a sacar los bikinis del armario, elegir la ropa que entonaba con la última tendencia de moda y bajar a la playa. El verano comenzaba tardío para mí con esa mezcla de impuntualidad y cansancio que provoca cualquier espera. Mi último manuscrito, mi trabajo de la tarde en el despacho de la abogada, la casa patas arriba, los paseos con mi perro, los libros que había empezado a…
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Literatura sin pudor
Los personajes femeninos han ido desentrañando un camino literario hacia la desnudez. Han sido muchos los personajes femeninos que han deleitado a los lectores a lo largo de la historia de la literatura de la forma más variada y versátil y han ido desentrañando un camino literario hacia la desnudez. En 1499 la potencia del personaje la Celestina en La Comedia de Calisto y Melibea, de Fernando Rojas, obligó a cambiar el título final de la novela con su nombre, un ser casi demoniaco y el personaje mejor logrado y a la vez el más complejo de los creados por Rojas, cuya existencia sólo es posible porque existe una sociedad…
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Un relato íntimo
“Intuí la soledad que sobrevenía en sus labios esa misma mañana. Estaban fríos. Antes lo dijeron sus entrañas. Un miércoles él me llamó por mi nombre. ¿A quién había cedido el diminutivo de cari, de cariño, de caricia?(…)” Así comienza La última noche, uno de mis primeros relatos. Aunque he de confesar que contiene partes de mí, también he de decir que no es autobiográfico. Es un relato a partir de apuntes y vivencias mías y ajenas. Todos hemos experimentado ese primer amor y su pérdida (aunque algunos afortunados no), en este relato encontreréis la pasión y el vacío que una joven experimenta al encontrarse desprendido de él. Este relato…